28 de noviembre de 2008
Breve I
Me viene a la mente una manta caliente, de las de antes. Una encima de otra, como si yo fuera un guisante. Por aquel entonces, el calor pesaba. El calor besaba. Te cogía de los hombros y no te soltaba. En realidad, era una sensación muy parecida a ti, que abrazas como cuatro mantas, que zurces respiraciones como mantras, y yo las creo. Eso lo sé porque hace frío y no hay metros que ahora me lleven hasta tu casa.
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2 comentarios:
utiliza a cha...
guau
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