14 de octubre de 2009

Cenas organizadas

No hace mucho, había un anuncio en la tele donde un hombre entraba radiante a una especie de reunión de exalumnos. Todos sus compañeros de clase, por el contrario, se habían convertido en masas fofas y aburridas que se limitaban a aguantar un vaso de plástico mientras se extasiaban en verle entrar.

Como era de esperar, al final del anuncio se desvela que todo era un sueño. El sueño de la mayoría, pero también la pesadilla de esa misma mayoría: reencontrarse con personas del pasado para calibrar el más o menos éxito profesional, personal y físico propio. Y no solo el propio, también el de tus enemigos si cabe.

Este fin de semana espero que, por lo menos, me toque en la mesa de alguien que sepa contar historias divertidas.

No hay comentarios: